En la actualidad existe una práctica dentro del mundo del SEO, que incluye ataques por parte de la competencia, con el fin de dañar la reputación de las marcas que han alcanzado el posicionamiento orgánico y de marca, por lo que es falta de ética y no se recomienda llevarla a cabo, ya que las empresas pueden perder su lugar, tanto en los buscadores como en la preferencia de sus clientes. Esta práctica es el SEO negativo, y hoy hablaremos de cómo sobrevivir a los ataques.
Además de los competidores, hay dos tipos de personas que pueden llevar a cabo prácticas negativas para dañar a tu marca: ex empleados enojados y clientes insatisfechos, por lo que, antes de continuar con la lectura, recomendamos evaluar la calidad en el servicio que presta tu negocio, así como el trato que se le da a los empleados, quienes son el verdadero motor de toda empresa.
Si bien el SEO negativo ha existido siempre, se popularizó en 2012, con la actualización del algoritmo Penguin, que nació para penalizar a los sitios web que abusaban de la estrategia de link building para mejorar su ranking, con el uso del mismo texto de ancla en los enlaces, por ejemplo. Las estrictas penalizaciones del algoritmo potenciaron la efectividad del SEO negativo, ya que los factores externos pueden manipularse sin que las marcas estén conscientes de ello.
La forma más eficaz de percatarse de un ataque es por medio de una auditoría SEO, analizando el perfil de enlaces externos, así como el anchor text que se ocupa; probablemente te des cuenta de que tu sitio ha sido enlazado por otros de mala reputación, desde granjas de enlaces o con un texto de anclaje relacionándolo con sitios de apuestas o de contenido para adultos. Al encontrar enlaces perjudiciales para tu web, puedes seleccionarlos y enviarlos a Google para que los desautorice; otra forma es contactar directamente al webmaster del sitio web para solicitarle que retire los enlaces de forma manual.
Otro ataque común es el hacking, en el que personas con intenciones maliciosas acceden a tu sitio web para colocar enlaces ocultos, relacionados a los sitios mencionados anteriormente; Google odia los enlaces y textos ocultos, así como el riesgo a la seguridad que implica enlazar a contenido para adultos, por lo que puede penalizar a tu sitio web. De nuevo, en este caso se recomienda realizar una auditoría, ya que estos enlaces suelen ser visibles únicamente desde los códigos HTML, pero un software sí puede detectarlos.
Otro tipo de ataque es el social, que consiste en hacer reseñas negativas a las marcas, ya sea en sus redes sociales o en sitios web dedicados a quejarse. En Internet, como en la vida diaria, una queja o comentario negativo, tiene el doble de peso que las felicitaciones y reseñas positivas, por lo que es muy importante mantenerse alerta de las menciones de tu marca en la web, con el fin de filtrar algún comentario negativo y solucionarlo de forma inmediata.
Este tema lo hemos abordado en artículos anteriores como: Cómo superar las crisis de reputación online, por lo que te recomendamos leerlo.
Ahora bien, es necesario conocer el tipo de penalizaciones que tu sitio puede recibir:
- Penalización manual. Si Google te penaliza manualmente, por alguna actividad negativa detectada, recibirás una notificación en la Search Console, con la explicación de lo que pasó y las instrucciones para remediar el daño.
- Penalización algorítmica. En este caso, tu sitio no recibirá una notificación, verás el resultado tras un lapso, que puede ser de un par de días o de varias semanas, donde verás que tu tráfico ha caído notablemente; no recibirás llamadas de contacto, correos electrónicos o visitas al blog.
En caso de sufrir una penalización, te recomendamos solicitar a Google una reconsideración, así como resolver lo que se te indique.
La suplantación es otro tipo de ataque, probablemente el que duele más, ya que consiste en crear perfiles falsos, de personas que aparentemente trabajan para tu empresa, y contactan a los webmaster donde has conseguido enlaces orgánicos, de buena calidad, y solicitan que sean retirados; incluso, pueden solicitar que ese enlace se vaya a su propio sitio web, con el argumento de estar reestructurando o haber cambiado el nombre de la marca. Para esto, se recomienda que los empleados utilicen un correo empresarial para todo contacto, y cuando un empleado salga de la empresa, se elimine su cuenta de correo.
Otro ataque, también muy doloroso es el plagio de contenidos, en el que la competencia puede duplicar los contenidos que tanto trabajo le costó crear a tu equipo. Esto es doloroso porque las webs que utilizan tu contenido pueden rankear mejor que la tuya… y ser tú quien reciba la penalización. Proteger tu sitio web para que no pueda ser copiado, así como el uso de marcas de agua te ayudará a prevenir esta situación; en el artículo Por qué el plagio de contenidos afecta al SEO profundizamos en este tema, no te lo pierdas.
Si has sufrido a causa de alguna de estas situaciones, no desesperes porque has encontrado el lugar indicado: Optimización Online. Nosotros te ayudaremos a mejorar tu ranking, con estrategias eficaces para alcanzar el éxito en los motores de búsqueda. Contáctanos hoy mismo y recibe una auditoría de tu sitio web, sin costo.
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