Si estás por crear una página web con ayuda de una agencia de marketing digital, debes conocer los dos componentes de tu futura dirección web: dominio (que se refiere al nombre de dominio, un elemento único que vincula tu dirección con tu marca) y la extensión de dominio (que refleja el fin de la página web y su tipo). Aquí nos referiremos a la extensión de dominio, que son las letras al final de la dirección de los sitios web.
Conocidas igual como dominios de nivel superior o TLD (sigla en inglés de top level domains), las extensiones de dominio son usadas para la clasificación de los sitios web según criterios como modelo de negocios, ubicación o tipo. Actualmente, hay muchísimas extensiones en todo el mundo, pero hay tres que son bastante utilizadas: .com, .org y .net. Conocerlas es conveniente si eres un emprendedor y contratamos una agencia de marketing para comenzar a tener presencia en la web y lograr un buen posicionamiento.
.com
No hay duda de que es la extensión más conocida y valiosa para sitios web profesionales y la más usada por agencias de marketing digital. Aunque inicialmente se destinó a empresas comerciales, su uso se ha extendido a todo tipo de páginas web. Desde que se volvió popular el «punto com» se popularizó en la década de los noventa, representando tanto el auge como la caída de los startups de la época, esta extensión ha llegado a ser sinónimo de Internet en general. Actualmente, cerca del 48 % de los sitios web del mundo usan el .com, siendo percibida por los usuarios como la opción estándar para direcciones web.
La popularidad de .com hace que sea más fácil de recordar para los visitantes, ya que muchas personas asumen automáticamente que una URL terminará en .com. Sin embargo, su enorme demanda igual significa que la disponibilidad de nombres de dominio con esta extensión es limitada, lo que puede dificultar la elección de un nombre adecuado. Por esta razón, es crucial verificar la disponibilidad del dominio desde el inicio del proceso, especialmente al crear el nombre de tu empresa. A pesar de esto, no usar un dominio .com no es un gran problema. De hecho, en algunos casos, puede ser preferible optar por una extensión diferente.
.org
Esta TDL significa “organización” y está principalmente asociada con sitios web de organizaciones sin fines de lucro, incluidas ONGs, entidades educativas, proyectos de código abierto, entre otros. Introducida en 1985, es una de las extensiones más antiguas y, por lo tanto, es percibida como confiable y seria en comparación con otras más recientes.
Originalmente, se diseñó para organizaciones que no encajaban en las otras categorías de dominios disponibles en ese momento. Con el tiempo, se consolidó como una opción predilecta para entidades sin fines de lucro. Sin embargo, en 2019, se eliminó la restricción de uso exclusivo para las mencionadas organizaciones tras la venta del registro a una firma de inversión.
Aunque actualmente las empresas con fines de lucro pueden comprar un dominio .org con ayuda de una agencia de marketing digital, la percepción pública sigue relacionando esta extensión con dichas entidades. Por lo tanto, cualquier negocio que utilice un .org será visto como una organización que no busca beneficios.
.net
Suele asociarse con sitios relacionados con redes, servicios online y tecnología. Inicialmente diseñada para referirse a “network” (red), ha evolucionado para abarcar una variedad de aplicaciones en la web. Se estima que alrededor del 4% de todos los dominios registrados en el mundo utilizan esta extensión. En sus inicios, .net se reservaba para sitios web que actuaban como portales o que facilitaban la conectividad entre otras páginas.
Con frecuencia, .net se recomienda como una opción viable cuando el dominio .com deseado ya está ocupado. Sin embargo, para evitar confusiones entre los usuarios, es importante que cualquier negocio que opte por un dominio .net se asegure de que los visitantes lo recuerden fácilmente. Una estrategia para lograrlo es integrar la extensión .net dentro del branding del negocio.
¿Cuál extensión de dominio elegir?
Las letras que aparecen al final de tu dirección web son cruciales, ya que influyen tanto en la facilidad para encontrarte en la red como en cómo los usuarios perciben tu marca. Por eso, elegir una de estas extensiones es vital para construir una presencia online coherente. Si bien una extensión no afecta directamente al posicionamiento SEO de tu sitio, el diseño de las interfaces móviles puede generar inconvenientes para los sitios con dominios .net.
En la mayoría de los smartphones, los teclados incluyen un acceso rápido a extensiones de dominio, pero la opción por defecto es siempre .com. Esto puede hacer que escribir un dominio .net sea menos intuitivo y más lento para los usuarios móviles, lo que es significativo, dado que la mayoría del tráfico en línea proviene de dispositivos móviles. Este detalle puede influir considerablemente en el rendimiento de tu página.
Para mejorar tu visibilidad, una recomendación común es adquirir tanto el dominio .net como el .com. Tener ambos te permitirá redirigir el tráfico orgánico entre ellos, evitando que posibles clientes terminen en sitios de la competencia.
Si bien estas extensiones son las más populares, hay empresas que usan otras no tan conocidas, debido al aumento en la competencia de nombres de dominio. No obstante, nada asegura que siempre será así. De cualquier forma, es importante que su inclusión sea adecuada, para lo que requerirán de un equipo de expertos.
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