Seguramente ha escuchado la frase “Nadie es indispensable” pero, ¿es realmente cierto que nadie sea indispensable? Bien, en esta ocasión me daré a la tarea de desmentir la frase que durante décadas ha sido tan utilizada en el mundo empresarial.
Estamos en pleno siglo XXI, un parte aguas para la investigación y búsqueda de equidad de género, con un enfoque que apuntala, principalmente, a romper con estereotipos, en el que se busca, poco a poco, redefinir la identidad de la mujer en diferentes ámbitos de la vida social. En esta ocasión, hablaremos netamente de la manera en que esta búsqueda de equidad influye en el papel que la mujer tiene dentro del mundo empresarial en nuestros días.
Como breve introducción, cabe resaltar los principales problemas a los que una mujer se enfrenta en el ámbito laboral. Podríamos obviar esta parte, sin embargo, es importante mencionarlos para dimensionar la gravedad del problema en cuanto a equidad de género, al momento de buscar o desempeñar un trabajo.
En primer lugar, tenemos el hecho de que a una mujer no se le otorgan las mismas condiciones de trabajo que a un hombre, esto incluye el acceso a prestaciones de seguridad social y a un ambiente de trabajo que garantice su seguridad. En este punto, podemos añadir que la remuneración que recibe una mujer por realizar el mismo trabajo que un hombre no es la misma y que en caso de un embarazo puede ser despedida, sin importar las condiciones de su contrato. Por si lo anterior fuera poco, una mujer ni siquiera tiene las mismas oportunidades a la hora de buscar un empleo y llega, incluso, a encontrar impedimentos para alcanzar un desarrollo profesional significativo.
El panorama es oscuro. Lo sé.
Son esta clase de cosas las que lo llevan a reflexionar sobre el tipo de mundo en el que vivimos, pero lo invito a que siga leyendo, le aseguro que hay luz al final del túnel.
Lo invito a que pensemos en las empresas más exitosas del mundo. A grandes rasgos, estas empresas operan con las siguientes primicias:
- Involucrar en su alta dirección políticas de igualdad de género y de derechos humanos.
- Fomentar el trato justo y la no discriminación.
- Velar por la seguridad y el bienestar de todos sus trabajadores, sean hombres o mujeres.
- Impulsar la capacitación constante de sus trabajadores y fomentar su crecimiento personal dentro de la empresa.
- Tener responsabilidad social y estar encaminada a ser un Great place to work, si además basa sus operaciones en alguno de los puntos anteriores.
Ahora bien, después de la mini clase gratuita de administración, vayamos al grano:
La equidad de género es la raíz de pensamiento que mueve a nuestra sociedad actual, pero lo que necesitamos hoy por hoy, es dar el apoyo e impulso necesarios para que la lucha por la equidad encabezada por las mujeres continúe siendo un ejemplo a seguir. Esto se puede lograr mediante la implementación de prácticas que empoderen a las mujeres en la toma de decisiones en el mundo empresarial, a través de programas que apoyen el desarrollo de un negocio.
Ud. que se está tomando el tiempo de leer esto, créame que cuando afirmo que las mujeres son indispensables en el mundo laboral, lo digo por experiencia. En la empresa donde laboro actualmente, el equipo está conformado por más mujeres que hombres y hemos tenido un crecimiento en ventas muy significativo. ¿Coincidencia? No lo creo. Chequemos los siguientes datos.
En un artículo por la revista Forbes se menciona lo siguiente:
“La inclusividad de género y el empoderamiento femenino van más allá de un tema de equidad; de acuerdo con la directora regional de ONU Mujeres, Anna Coates, el hecho de que haya mujeres líderes incide directamente en la economía de un país.”
Se explica que el enunciado se basa en la situación de poder aprovechar el 100 % del talento disponible en un estado/país sin dejar a posibles candidatos/as MVP’s fuera de la jugada.
¿Aún no lo convenzo?
Manpower confirmó tres tendencias interesantes sobre la participación femenina:
- Durante la crisis económica internacional las compañías que tuvieron a mujeres en sus juntas directivas fueron más resilientes.
- Las mujeres contribuyeron con su trabajo a la erradicación en un 30 % de la pobreza extrema en América Latina y el Caribe.
- En EU las empresas con mujeres en sus consejos directivos reportaron resultados 45 % superiores.
La última, es una realidad no solo en EU, yo lo presencio actualmente. Pero como era de esperarse, para que la mujer alcanzara esta posición tuvieron que recorrer un largo camino enfrentando diversos retos y/o desafíos.
No debemos olvidar todo ese trayecto recorrido, todos esos pasos que se dieron para que la sociedad prospere tal como lo está haciendo hoy en día.
El crecimiento personal y el profesional van de la mano, cuando la sociedad en la que vivimos, la manera de relacionarnos y la mentalidad que tenemos no nos detienen para superar cualquier desafío, sin importar el tamaño de este. Todo es aprendizaje, todos somos equipo.
Titulé este post como “Indispensable en los negocios” y aunque es verdad que nadie es indispensable como un individuo para una organización, también es verdad que como conjunto debemos tomar en cuenta que el dejar de limitarnos y tener una verdadera igualdad en el mundo empresarial, nos favorece a todos.
En pocas palabras, la participación de las mujeres se vuelve indispensable en la sociedad, no solo en el trabajo reproductivo, sino también en el productivo.
Lo invito a desmentir una frase.
Requerimos hablar más de talento, no de género. Estoy seguro que pronto llegaremos ahí. Rompamos paradigmas.
Raúl Ríos Lizcano.
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