Digamos que no es necesario tener un blog en tu sitio web si no quieres hacer crecer tu negocio. Así de sencillo.
Un blog en los tiempos actuales significa una herramienta de construcción de marca, de comunicación con tus prospectos y socios, de promoción con tus clientes, de posicionamiento en el mercado, y de innovación hacia el mundo. Un simple blog puede llegar a significar grandes cosas.
Vayamos detallando más a fondo cada concepto.
Construcción de marca. Lo tienes todo: tu nombre, logo, misión y visión, RP, reputación, presencia en el mercado, página web, vaya quizás hasta cuentas con una mascota…pues déjame decirte que ahí no termina la cosa. Un blog es más íntimo que una página web general. En un blog puedes dar a conocer lo que tú quieras sobre tu empresa y temas relacionados a ella. Sí, es esencial que hables sobre tus productos y servicios, sobre la historia de tu origen de tu negocio, pero en realidad, a los posibles fans que obtendrás les interesa saber de qué manera puedes contribuir a sus vidas. Quizás tu producto sea una maravilla. Recuérdaselos. Pero no sólo eso, recuérdales otros usos para tu producto, haz que valga la pena el tiempo que estas personas gastarán en leer tu contenido. Para terminar (o iniciar, también se da) de construir tu marca, debes abrir el corazón de tu negocio y de alguna manera mostrarlo vulnerable. No nos referimos a que muestres tus debilidades, sino tus características más íntimas, las que no todos conocen, a menos que entren exclusivamente al blog por ellas. Eso es vulnerable, dejarse conocer a un nivel más detallado. Tus clientes actuales y los próximos, lo apreciarán. Enseña tus valores para que las personas se conecten contigo como empresa. Construye tu marca sobre ello y créenos que la fidelidad será un resultado natural.
Comunicación. Nuevamente, recuerda que al crear contenido estás hablando directamente a las personas. En realidad todo en tu página web les habla, pero un blog es con claridad un medio de comunicación, sobre todo si en él existe también la manera de que los usuarios respondan a tu contenido con comentarios directos o emails. Plantéate qué es lo que quieres comunicar. Siempre que subas alguna clase de texto o gráfico en tu blog pregúntate si éste es positivo, si refuerza tu imagen, si es atractivo, si aporta algo nuevo o si soluciona algún problema, si es verdad, si cumple con los requisitos de Google para sus búsquedas, si está bien diseñado o escrito. Si por el contrario te perjudica a ti, si ataca a alguien, si es mentira, si no aporta nada, si es plagio o si simplemente no es interesante, no lo uses. No lo necesitas tú ni tus clientes. Preocúpate por crear contenido de calidad para las personas. Deja que tu competencia se rompa la cabeza preguntándose cómo vencerte.
Promoción. Si no has estado viviendo debajo de una roca los últimos diez años, seguro sabrás que el internet es una plataforma tan poderosa que campañas de marketing se planean con meses de anticipación, con presupuestos robustos, con estrategias detalladas, con previos estudios que respalden y con mucho entusiasmo. Algunas campañas son exclusivas de este medio. Existen mil y un maneras en que puedes ofrecer tus servicios y productos a través de un blog. Como ejemplos sencillos tenemos anuncios emergentes (tipo pop-ups), texto-invitación en los artículos que publicas, links que llevan a la oferta, colaboración entre otros blogs (de compañías complementarias y socios, no competencia), link directo desde redes sociales. Simplemente se trata de tomarte el tiempo para pensar las maneras, porque imposible, en definitiva no es.
Posicionamiento en el mercado. De manera más indirecta, la promoción que tu propio blog atrae desde la página de resultados del buscador de Google, es también muy substancial. Recuerda que entre más arriba en la lista aparezcas, más te verán tus posibles clientes. Es un impulso que un simple blog bien cuidado puede traducir a ingresos valiosos.
Además, que no se te olvide que el posicionamiento de tu empresa no sólo es cuantitativo, sino cualitativo también. ¿Qué lugar quieres tener en la mente de las personas cuando escuchen el nombre de tu marca? Claro, una empresa puede tener el primer lugar en el mercado porque sus productos son muy baratos…pero si tú construyes tu lugar, si te posicionas de manera que tus clientes se sientan conectados a ti, no por un precio barato sino porque añades valor a sus vidas, entonces permanecerán a tu lado. Las características superficiales como bajos precios, moda, o prácticas engañosas, sólo funcionan por un rato. Un posicionamiento de más calidad que puedes lograr con tu contenido no sólo te beneficia a ti sino también a tus consumidores. Es una situación ganar-ganar.
Innovación. En muchas ocasiones, no es necesario competir contra otros productos o servicios similares para mejorar. En muchas ocasiones la lucha es contigo mismo como como negocio. El mundo virtual está aquí para quedarse. La historia nos ha enseñado que cuando una compañía no se adapta a los cambios del ambiente o escenario, muere. Hay muchísimos casos que respaldan esta ley. Qué necesidad tendría tu negocio de quedar en el olvido cuando la solución para la permanencia es adaptarse. Si lo piensas bien, incluso es divertido. Un blog requiere planeación, táctica y enfoque lógico, pero también una parte artística, que sólo se puede obtener con pasión, originalidad y el sentido de oído (saber escuchar a los clientes). Un blog de este calibre por supuesto que es innovador, porque si bien hay millones de blogs alrededor del globo terráqueo, pocos son los que cuidan los detalles de la calidad. Entre más ofreces como empresa, tu nivel sube, tienes que superarte a ti mismo. Una innovación constante es el medio, y también el fin.
Pero claro…no nos prestes mucha atención. Nosotros sólo somos la empresa líder SEO en el mercado latinoamericano. Y sí, aquí tienes nuestro blog. ¿Qué opinas ahora?